El Cyrus R. Vance Center for International Justice del Colegio de Abogados de la Ciudad Nueva York (Vance Center) dio a conocer a través de un comunicado a instituciones estatales que, con el apoyo de la Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés) inició un proyecto de colaboración con la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad (AGJI), el cual busca fortalecer la capacidad institucional de esa institución, así como promover la independencia judicial en el país. “El Vance Center reconoce y apoya la importante labor de la AGJI para el Estado de derecho en Guatemala”, se lee en el documento. De acuerdo con el Vance Center, la administración de una justicia imparcial e independiente, que salvaguarde el Estado de derecho es el fundamento de una democracia efectiva y duradera. Asimismo, considera que el Estado es “responsable de asegurar una administración de justicia igualitaria, independiente y libre de influencias indebidas, basada en las leyes que el mismo Estado promulga, así como que esta administración de justicia sea compatible con las normas y estándares internacionales de derechos humanos. Este año en particular, con la renovación de la Corte de Constitucionalidad y los nombramientos pendientes desde 2018 de la Corte Suprema y Salas de Apelación, salvaguardar que perfiles imparciales, íntegros y especializados ocupen los cargos es fundamental para mantener el Estado de derecho”, indica. Para la organización internacional, la AGJI ha realizado “grandes esfuerzos” por fortalecer la labor de juezas y jueces en Guatemala. “La comunidad jurídica internacional juega un rol de apoyo respetuoso muy importante en estos esfuerzos, para la prevalencia de la institucionalidad y el Estado de derecho. En el Vance Center reconocemos la primordial importancia del Estado de derecho para el desarrollo económico y para atraer inversión extrajera. Cualquier análisis para invertir pasa por una evaluación comparativa entre potenciales destinos sobre las garantías jurídicas existentes, del grado de fiabilidad del Estado de derecho, así como la capacidad de resolver controversias con razonable seguridad que no habría influencias indebidas”, manifiesta. Según con el Vance Center, este proyecto de apoyo incluirá diversas actividades a lo largo de los siguientes meses, mismas que serán publicadas junto con información relevante de la AGJI en su página de internet www.agji-gt.org disponible a partir del 19 de enero. “Esperamos contar con su participación y apoyo en estas actividades, con el objetivo común de fortalecer la independencia judicial en Guatemala y salvaguardar el Estado de derecho”, finaliza el comunicado.  

Fuente https://cronica.com.gt/colegio-de-abogados-de-nueva-york-realizara-proyectos-en-el-pais-para-promover-independencia-judicial/

Juez Carlos Ruano
Presidente

Para la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad –AGJI-, este es un momento propicio para reiterar nuestro compromiso de administrar justicia independiente en garantía de igualdad de todos ante la ley. Agradecemos a quienes hacen posible este espacio de comunicación entre nuestra asociación y la sociedad guatemalteca, a quienes nos debemos.

El Estado de Guatemala tiene una deuda pendiente, respecto al tema de la justicia, porque derivado de los Acuerdos de paz, suscritos hace 24 años, se estableció la necesidad de reformar y adecuar el modelo constitucional de administrar justicia; siendo importante avanzar hacia la meritocracia de los cargos, efectiva independencia de criterio, estabilidad y excelencia profesional, reconocimiento del pluralismo jurídico. Al día de hoy, ese compromiso de Estado ha quedado en intentos fallidos, porque se anteponen intereses particulares o de grupo, por encima del bien común. No sería viable una reforma o rediseño para que el poder político se divida las magistraturas, como si fuera un pastel; sino que, debe tenerse como objetivo fundamental la garantía de la independencia funcional del poder judicial.

Y es que en Guatemala la justicia permanece en constante crisis, diversas situaciones o hechos la ponen a prueba, procesos judiciales contra la corrupción y la impunidad desde los más altos poderes del Estado, hasta la más pequeña oficina pública o privada; justicia transicional, conflictos sobre tenencia de la tierra y proyectos extractivos de empresas internacionales, innumerables actos de violencia contra grupos vulnerables de la sociedad, criminalidad organizada y delincuencia común; sin olvidar, las desiguales condiciones económicas que tienen en la pobreza a la gran mayoría de la población. Sumado a los asuntos que a diario se ventilan en las judicaturas y magistraturas, están las denuncias, persecución penal y disciplinaria espuria en contra de jueces independientes, litigio y retardo malicioso de las causas, obstaculización de la acción penal, hostigamiento en redes sociales, entre otros hechos o circunstancias que dañan a las y los juzgadores, generando desconfianza ciudadana en la administración de justicia. Por lo que el Estado en su conjunto debe proteger la garantía de independencia de la justicia. Y los jueces asumir el compromiso de actuar con integridad, honestidad y legalidad en la función judicial.   

Los jueces y juezas, a través del asociacionismo judicial, creamos el espacio de apoyo y fortaleza para enfrentar juntos las difíciles situaciones por las que atraviesa la justicia en Guatemala. No faltan aquellas voces que critican y cuestionan de manera malintencionada el derecho que tenemos los jueces de asociarnos libremente para la defensa de los intereses comunes gremiales, llamándole de manera despectiva “activismo judicial”. La asociación de jueces nos permite ser más fuertes y formar un frente común contra esas malas acciones que impiden el fortalecimiento de la judicatura independiente y que el juez pueda libremente ser garante de las libertades ciudadanas y de los derechos humanos. 

La AGJI dentro de sus actividades gremiales, con la ayuda de instituciones nacionales e internacionales, dentro de las cuales se pueden mencionar: Acción Ciudadana, Impunity Watch, Comisión Internacional de Juristas, Movimiento Pro Justicia, Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de los Estados Unidos de América, JOTAY Guatemala, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala  y la Escuela de Estudios Judiciales del Organismo Judicial; con quienes hemos desarrollado programas de capacitación y formación, respecto de temas relevantes para la justicia e incidencia en reformas legales y  políticas internas del Organismo Judicial, para que ello se traduzca en la dignificación y el fortalecimiento del quehacer jurisdiccional.

Iniciamos con las actividades académicas para este año 2021, que aportarán conocimientos para resolver de mejor manera los diversos asuntos de la judicatura y garantizar una justicia de calidad para los usuarios del sistema. El día de hoy, se hace el lanzamiento de nuestra página Web, como resultado del proyecto para el “Fortalecimiento de la capacidad institucional de la AGJI y de la independencia judicial en Guatemala” que se ha suscrito en conjunto con Cyrus R. Vance Center for Internacional Justice. Además, desarrollaremos una serie de actividades y eventos formativos, que sin lugar a dudas, fortalecerán nuestras capacidades y contribuirán al fortalecimiento del Estado de Derecho en Guatemala.

Además, durante este año 2021, la AGJI con el apoyo de la  Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit -GIZ- en Guatemala, por encargo del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) a través del Fondo de Reformas Estructurales, presentaremos la segunda parte del Proyecto denominado “Reforma del Sector de Justicia en Materia de Independencia Judicial”, el que ha permitido analizar y proponer reformas a la Constitución en materia de elección de magistrados del Organismo Judicial, propuesta presentada el año recién pasado y que durante este 2021, presentaremos el informe final del análisis y discusión sobre la necesidad de reformas a la Ley de la Carrera Judicial y sus reglamentos, para generar con ambos aportes, los cambios necesarios que fortalezcan ese pilar importante de la independencia judicial y del estado democrático de derecho en Guatemala. Esa propuesta de reforma constitucional, discutida y avalada por los jueces de la AGJI, jueces de Centroamérica, estudiantes de derecho y de la consultoría de un profesional del Derecho, permitiría tomar como base la meritocracia en la carrera judicial como método de ascenso a las magistraturas, que previamente bajo la evaluación del comportamiento profesional y disciplinario, seleccionaría a los mejores jueces, con experiencia, trayectoria, idoneidad y honorabilidad, para integrar las cortes, dejándose por un lado las muy cuestionadas comisiones de postulación y listados “consensuados” por el poder político en el legislativo. Hay jueces de primera instancia con más de veinte años de ejercicio profesional, íntegros e independientes de criterio, que por no favorecer con sus decisiones a personas o grupos delictivos, no son ascendidos, quedando claro que son incómodos y no útiles para el sistema actual.

Los retos y desafíos que enfrenta la justicia en Guatemala son muchos, faltan compromisos serios de diversos sectores públicos y privados para generar los cambios que el sistema necesita,  porque a través de instituciones democráticas y legítimas, se fortalece el Estado de Derecho y la justicia se constituye en una herramienta para la paz.

 

Mtro. Jaime Chávez Alor
Director de Políticas para América Latina del Vance Center for International Justice

El Cyrus R. Vance Center for International Justice (Centro Cyrus R. Vance para la Justicia Internacional) es un programa sin fines de lucro del Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York que reúne a los principales estudios jurídicos y a otros colaboradores en todo el mundo para promover iniciativas de justicia internacional y proporcionar representación legal gratuita a organizaciones de sociedad civil que luchan por la justicia social.

La administración de una justicia imparcial e independiente, que salvaguarde el estado de derecho es el fundamento de una democracia efectiva y duradera. Las autoridades del Estado son responsables en cualquier país de asegurar una administración de justicia igualitaria, independiente y libre de influencias indebidas, basada en las leyes que el mismo estado promulga, así como que esta administración sea compatible con las normas y estándares internacionales de derechos humanos.

Elemento fundamental de una justicia independiente es el contar con jueces independientes e íntegros, elegidos de entre los mejores perfiles, con las garantías propias de una carrera judicial, y libre de influencias externas. El continuo interés del Vance Center en la situación de Guatemala se enmarca en la vulnerabilidad de la independencia judicial como una problemática regional. Si bien todo proceso de cambio debe iniciar motivado por el convencimiento de los actores nacionales, la comunidad jurídica internacional juega un rol de apoyo respetuoso muy importante en estos esfuerzos, para la prevalencia de la institucionalidad y el estado de derecho.

El Vance Center reconoce la primordial importancia del estado de derecho para el desarrollo económico y para atraer inversión extrajera. Aunque relevante también para actores nacionales, el estado de derecho es particularmente importante cuando las empresas consideran invertir fuera de su país a nivel internacional. Cualquier análisis para invertir pasa por una evaluación comparativa entre potenciales destinos de inversiones sobre las garantías jurídicas existentes, del grado de fiabilidad del estado de derecho, si es un país que asegura seguridad ciudadana, así como la capacidad de resolver controversias con razonable seguridad que no habría influencias indebidas.

En este sentido es que el Vance Center apoya el trabajo de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad, y sus esfuerzos para proteger al poder judicial como uno de los bastiones del poder judicial y del estado de Derecho. Este año 2021 el Vance Center refrenda su apoyo concreto a través de un nuevo proyecto con el objetivo de fortalecer la capacidad institucional de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad y promover la independencia judicial en Guatemala. El Vance Center agradece a la Fundación Nacional para la Democracia el financiamiento del proyecto.

Este proyecto, que busca reforzar la capacidad administrativa y el perfil internacional de la AGJI, se apoyará en la capacidad desarrollada del Vance Center y en las redes desarrolladas para trabajar en la región en pro del Estado de Derecho, incluyendo firmas de abogados alrededor del mundo, empresas multinacionales, el Consejo de Abogados por los Derechos Civiles y Económicos, la Red Pro Bono de las Américas y el Programa del Vance Center “Mujeres en la Profesión”. El Vance Center también coordinará trabajo con representantes de organismos internacionales y otras organizaciones internacionales apoyando la independencia judicial en Guatemala.

Este proyecto desarrollará una serie de actividades que brinden herramientas, capacitaciones, investigaciones y diálogos con actores relevantes en la región. Este año se renovará en Guatemala la Corte de Constitucionalidad y se espera que también la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Apelaciones, por lo que la protección de la independencia se vuelve cada vez más urgente.

El Vance Center ha trabajado con actores guatemaltecos desde 2013, y más activamente a partir de 2019 con diversos actores de la sociedad civil, y con la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad. En 2019 se organizó con la AGJI un Taller sobre Transacciones Internacionales en el que participaron 50 juezas y jueces, y en el que las personas que impartieron el taller fueron abogadas y abogados de empresas y firmas internacionales, incluyendo Chubb, Chevron, General Electric, Novartis, Walmart, Winston & Strawn, Cleary Gottlieb, Dentons, y Simpson Thacher. En 2019 con el apoyo de la firma Winston & Strawn, publicamos junto con la AGJI el estudio “Reglas y procedimientos que rigen la profesión y conducta judicial. Una revisión comparativa de Argentina, Brasil, Colombia, España y México.”

Desde 2019, el Consejo de Abogados para los Derechos Civiles y Económicos, un programa del Vance Center, ha llevado a cabo también un seguimiento al proceso de nombramiento de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones de Guatemala, ofreciendo recomendaciones al proceso y expresando preocupación por la importancia de designar los mejores perfiles como magistradas y magistrados.

En 2020, junto con el Consorcio Internacional de Asistencia Legal (ILAC por sus siglas en inglés), publicamos el informe “Una Ventana de Oportunidad: Apoyo al Estado de Derecho en Guatemala” con la finalidad de hacer una evaluación de las condiciones del sector judicial del país después del cierre de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala que tuvo lugar en septiembre de 2019. Adicionalmente, se publicaron una serie de documentos sobre el proceso de nombramiento de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones de Guatemala.

Adicionalmente, durante el 2020 la AGJI participó en el evento virtual organizado por el Vance Center “Independencia Judicial y la Participación de las Mujeres en la Judicatura: una Mirada Internacional” y proveyó información para el reporte “Justicia en los tiempos de COVID-19: Desafíos del Poder Judicial en América Latina y el Caribe”.

Diego García-Sayán

Relator Especial de Naciones Unidas
 Sobre Independencia de Jueces y Abogados

El trabajo que realiza la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad (AGJI) es de enorme significación y relevancia para la independencia judicial y la integridad en la labor jurisdiccional en Guatemala. Debo expresar, por ello, mi especial reconocimiento al liderazgo de valientes juezas y jueces que integran la Asociación para continuar sus esfuerzos con una perspectiva internacional. Reconozco también el impulso decisivo del Cyrus R. Vance Center for International Justice del Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York.

Las actividades planeadas este año por la Asociación, con apoyo del Vance Center, tienen especial importancia. Implican la reafirmación de los Principios Básicos de las Naciones Unidas relativos a la Independencia de la Judicatura de 1985 cuyo contenido va al eje toral de las preocupaciones que generaron estos esfuerzos. Estos son criterios fundamentales que a estas alturas tienen categoría de jus cogens en el derecho internacional y que el Estado guatemalteco debe garantizar.

Entre los 20 principios rectores destacan los siguientes para la realidad en Guatemala: (i) cuestiones generales sobre la independencia de la judicatura; (ii) garantías de los jueces a la libertad de expresión, creencia, asociación y reunión; (iii) estándares para determinar sus competencias profesionales, de selección y de formación para ocupar el cargo; (iv) condiciones de servicio e inamovilidad; (v) el deber de guardar el secreto profesional y la garantía de inmunidad, y; (vi) medidas disciplinarias, de suspensión y remoción del cargo.

Dentro de estos principios, quiero abordar tres temas fundamentales en este corto espacio.

Primero, este año es de especial relevancia para la protección de la independencia judicial en Guatemala y debe ser parte de atento seguimiento por la ciudadanía del país y por la comunidad internacional. Tremendos asuntos postergados. De un lado, sigue pendiente desde 2018 la elección de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de Sala de Apelaciones, y por el otro, este año se debe renovar la composición de la Corte de Constitucionalidad.

Observo con preocupación los retrasos reiterados y que no hay esfuerzos por parte del Congreso de la República para avanzar en el proceso de selección que ha diferido la decisión casi indefinidamente. En reiteradas ocasiones he llamado públicamente a las autoridades competentes a culminar el nombramiento, de manera transparente y objetiva, de los magistrados de Altas Cortes de acuerdo a los estándares de transparencia y participación dispuestos por la Corte de Constitucionalidad en mayo de 2020.

Las debilidades identificadas en el actual proceso de elección de jueces y magistrados confirma la crisis del modelo de nombramientos. Aunque esfuerzos para reformar el proceso fueron mencionados el año pasado, lo crucial ahora es que se pueda llevar a cabo un proceso amplio que involucre a todos los sectores interesados, respetando los estándares internacionales para el nombramiento adecuado de jueces y magistrados.

En particular, es muy importante que este año, y como lo he mencionado con anterioridad, no se utilice el proceso de selección de jueces de altas cortes para fines políticos y como medio de algunos pocos de procurarse impunidad. Como lo he expresado, me preocupa el permanente asedio de autoridades estatales para influenciar procesos de designación de magistrados e interferir en ellos. Aprovecho este espacio para reiterar el llamado a abstenerse de imponer agendas políticas o personales que afectan la institucionalidad y el Estado de Derecho.

Como segundo aspecto crucial debo resaltar la obligación internacional del Estado de prevenir los ataques contra quienes imparten justicia. He mencionado mi preocupación por los continuos ataques y acciones arbitrarias e indebidas contra juezas y jueces, incluyendo integrantes de la AGJI, al igual que Magistrados de la Corte de Constitucionalidad. Es gravísimo el ejercicio del amedrentamiento o la violencia contra funcionarios judiciales por el desempeño de sus funciones. Debe evitarse la interferencia política en el sistema judicial, incluyendo el máximo tribunal.

Reitero que las diligencias de antejuicio a jueces y magistrados por sus resoluciones, llevadas a cabo en los últimos meses, violan estándares internacionales; la garantía de independencia se hace efectiva a través del respeto al proceso de deliberación y funcionamiento del sistema judicial.

Juezas y jueces, magistradas y magistrados, en particular aquellos que han permanecido independientes y que han contribuido a la lucha contra la impunidad y corrupción en Guatemala, deben ser protegidos y su labor garantizada para que puedan continuar con sus labores. A los órganos del Estado, incluyendo la Corte Suprema, le corresponde velar por esa protección y no admitir solicitudes de antejuicio infundadas que buscan presionar a quienes imparten justicia.

En un Estado de Derecho es vital garantizar que quienes imparten justicia realicen sus funciones libres de influencias, amenazas o intromisiones indebidas en la adopción de sus decisiones conforme a los estándares internacionales de derechos humanos. Celebro los esfuerzos que la AGJI, en ejercicio de la libertad de asociación, realiza para proteger a sus integrantes.

Un tercer tema tiene que ver con la integridad y la ética judicial, así como el indispensable enfoque meritocrático que debe regir, en general, para el ingreso y ascensos dentro de la carrera judicial. He insistido en que los Principios Básicos y los derechos que ellos protegen deben leerse e interpretarse en concordancia con los principios de integridad, corrección, igualdad, competencia y diligencia contenidos en los Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial. La Red Global de Integridad Judicial, impulsada por el UNODC, y en cuyo Consejo Asesor me honro en pertenecer, promueve principios de ética y transparencia que son armónicos y complementarios con los Principios Básicos de 1985.

En este sentido, celebro los esfuerzos que la AGJI realizará en los siguientes meses para fortalecer la transparencia y las medidas de integridad dentro de la judicatura.

En mi calidad de Relator Especial de Naciones Unidas sobre Independencia de Jueces y Abogados, continuaré pendiente de las actividades de la AGJI y de los esfuerzos para frenar el constante menoscabo de la independencia judicial en Guatemala en fortalecimiento del Estado de Derecho.

Por Lourdes Arana carana@lahora.com.gt

La Asociación de Jueces por la Integridad (AGJI), mostró su preocupación ante los ataques y criminalización iniciados en contra de la jueza Reyna Victorina Yes Marcos, Jueza Sexto de Primera Instancia Civil, luego que esa judicatura otorgara un amparo provisional con el cual se suspendió la segunda vuelta de la elección de un magistrado titular de la Corte de Constitucionalidad por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG).

Por ello, solicitaron a la Presidencia del Organismo Judicial (OJ) y a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que “se adopten las medidas necesarias y urgentes tendientes a garantizar a la Jueza Sexto de Primera Instancia Civil un ambiente de trabajo libre de presiones e intimidaciones indebidas”. Por otra parte, AGJI respaldó el trabajo de la jueza Yes Marcos indicando que su labor se realizó por medio de “resoluciones fundamentadas en ley y con independencia de criterio, las que deben ser acatadas e impugnadas en la vía recursiva correspondiente.”

FCT PRESENTA ANTEJUICIO CONTRA JUEZA YES POR CUMPLIR RESOLUCIÓN

Este pronunciamiento se dio luego de que la Fundación contra el Terrorismo (FCT) presentara una solicitud de antejuicio en contra de la jueza del Juzgado Sexto de Primera Instancia Penal Reyna Yes Marcos, por haber otorgado un amparo provisional que suspendió el proceso de elección de magistrado titular para la CC en el CANG.

En el documento de solicitud de antejuicio presentado por FCT se señala que la jueza Yes Marcos podría haber incurrido en los delitos de abuso de autoridad, denegación de justicia, prevaricato, violación a la Constitución y resoluciones violatorias a la Constitución, ya que según esta organización la elección de candidatos para ocupar el puesto vacante de magistrado titular del CANG ante la CC, cumplió con todos los requisitos de ley.

AMPARO QUE SUSPENDIÓ EL PROCESO DE ELECCIÓN

La semana pasada, un grupo de abogados presentó un amparo provisional contra el proceso de votación que tenía como objetivo ocupar la vacante del magistrado titular de la CC, Bonerge Amílcar Mejía Orellana al haber fallecido en septiembre de 2020.

Dicho amparo fue otorgado por el Juzgado, quedando suspendida la segunda vuelta que se realizaría este lunes, entre los candidatos Mynor Moto, juez Tercero Penal, y Carlos Estuardo Gálvez, exrector de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Los abogados indicaron en ese momento que ante la clara inobservancia por parte de la Junta Directiva del CANG y el Tribunal Electoral, respecto a lo estipulado en el artículo 113 Constitucional, sobre los requisitos para postularse y ejercer cualquier cargo público, representa una amenaza, por lo que solicitaron la suspensión de la inscripción de ambos candidatos y de la segunda vuelta electoral.

Mynor Moto y Carlos Estuardo Gálvez, han sido señalados en investigaciones distintas de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y han sido vinculados directa o indirectamente de mantener comunicación con Gustavo Alejos, quien enfrenta varios procesos penales en su contra, uno de ellos, Comisiones Paralelas 2020, en el cual habría intentado influir en la elección de Cortes.

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30 de septiembre de 2020